Primera edición en Inglés en 1986.
Editado en castellano por Ultramar en 1988.
Traducción de Domingo Santos.
317 páginas.
¿Que debemos esperar de un libro de ciencia-ficción?
Son los libros como este Blue Champagne de John Varley los que hacen que cualquier idea preconcebida sobre lo que debe ser la ciencia-ficción se evapore en la nada. En estos relatos hay viajes espaciales, clones, tecnología muy avanzada, inteligencias artificiales..., y de hecho tienen un protagonismo esencial, pero de alguna manera Varley consigue que todo eso quede en un segundo plano, lo realmente importante son las personas y sus sentimientos. Varley demuestra un talento excepcional en describir y ahondar en sus personajes, en sus motivaciones y reacciones, dando una profundidad muy humana a sus relatos, en detrimento de elementos que podrían ser prioritarios para otros autores más preocupados por la parafernalia científica o los elementos fantásticos. Y aun así, lo repito, sigue siendo ciencia-ficción en toda regla. Su capacidad imaginativa, se muestra muy contenida, apuntando aquí y allá ideas interesantes que sin embargo no son desarrolladas lo suficiente como para que ahoguen el protagonismo de sus personajes. En este sentido admito que su lectura puede resultar un poco frustrante, ya que, acostumbrados a que otros autores procuren deslumbrarnos con sus invenciones, Varley pasa de puntillas sobre conceptos que piden más desarrollo, como por ejemplo, el contexto del forzado exilio humano (por razones que nunca son explicadas) fuera del planeta Tierra. En realidad parece una mera excusa para que haya viajes espaciales, naves con inteligencias artificiales a bordo y otros elementos propios de la ciencia-ficción.
No obstante, Varley sí se explaya sobre el que parece es uno de sus temas de especulación permanente: el sexo. Como buen participante en el Verano del amor (vivió varios años en el Haight-Ashbury de San Francisco cuando este barrio era el epicentro del movimiento hippie), el autor no tiene reparos en hacer de la revolución sexual una de sus constantes. Todas sus historias, suelen tener el sexo como elemento importante. El futuro, para Varley, traería una relajación sobre las costumbres sexuales y la moral en paralelo en muchos casos con los ideales que se manejaron a finales de los 60 y comienzos de los 70. Es lo de menos que a la luz de los acontecimientos esa predicción no haya sido acertada, sus ideas al respecto tienen mucha fuerza y dadas las licencias que permite el género Varley tiene la libertad de plantear argumentos que obligan al lector a tomar un posicionamiento respecto a temas tan importantes y conflictivos como la identidad sexual, la lucha de géneros, el feminismo, etc.
Es la primera vez que leo algo de Varley
y sin ninguna duda que no será la última. Pienso que Varley desvela en estos relatos un potente talento narrativo que en mi opinión sobrepasa lo que suele ser la media del género. Su forma de narrar puede parecer en principio algo confusa, pero es necesario tener un poco de paciencia hasta que todo comienza a tener un sentido, y cuando eso ocurre estamos atrapados. Además posee un sentido del humor muy fino, algo que considero de la mayor importancia.
Estos ocho relatos han
mantenido mi interés desde el principio hasta el final, y cuando he
terminado me he quedado con ganas de mucho más.
Comentario de los relatos.
-El Pusher.
Este es un relato tremendamente original, además de ser un perfecto ejemplo de esa vertiente humanista de Varley que hablábamos al principio. Su trama se centra en las consecuencias de la relatividad temporal para quien hiciera largos trayectos espaciales a velocidades superlumínicas. Sobre este tema, ya muy tratado dentro de la ciencia-ficción, el autor construye una muy personal historia sobre la soledad y la búsqueda de amor. Un relato inolvidable.
-Blue champagne.
Este cuento deja ver una clara crítica a la banalización de los sentimientos humanos por parte de los medios de comunicación. Con personajes perfectamente ideados y descritos, Varley nos habla sobre el amor y la traición, sobre el afán de superación y el orgullo. Todo ello en un deslumbrante contexto de alta tecnología.
-Tango Charlie y Foxtrot Romeo.
Quizás es mi relato favorito de esta antología. En cierta manera continuación del anterior (se da desarrollo a algunos de los personajes), Varley se saca de la manga una maravillosa trama que igualmente oscila entre el dramatismo y el humor ácido. Un satélite artificial clausurado treinta años atrás por razones de fuerza mayor debe ser destruido al acercarse demasiado a la Luna, sin embargo, en el último momento descubren que aun queda dentro una niña superviviente. Ahí está planteado el dilema sobre el que gira toda la historia.
¿De donde sacará Varley estas ideas?.
-Opciones.
En un futuro en el que el cambio de sexo es absolutamente eficaz y además reversible a discreción, una mujer casada y con hijos decide probar que se siente siendo un hombre. Sobre esta base Varley escribe un relato que ahonda en la cuestión de la identidad sexual, en el papel de la mujer en un mundo dominado por los hombres y, sobretodo, en la capacidad de la sociedad para aceptar cambios profundos en sus planteamientos morales. Creo que Varley logra, en todo caso, un relato que focaliza estas cuestiones desde los sentimientos de sus personajes. Lejos de las consignas o los discursos, este cuento logra que pensemos sobre estos temas de una manera muy natural.
-Xanthia y el agujero negro.
Si bien en un comienzo puede parecer que esta historia es totalmente absurda después va cobrando su sentido. El resultado es un buen cuento donde Varley transmite interesantes ideas sobre las paradojas éticas (y morales, como no podía ser de otra manera en este autor) de la clonación, la soledad del viajero espacial y la locura.
-La guía telefónica de Manhattan (abreviada).
Relato muy breve, pero igualmente contundente (y preciso como un reloj) en torno a la guerra y la literatura apocalíptica. Otro de los platos fuertes de este libro.
-La palabra no procesada.
Cuento humorístico sembrado de bromas respecto a otros autores (por ejemplo, Stephen King), que sin embargo es muy serio en su crítica a la deshumanización de la sociedad a causa de la tecnología.
-Pulse Enter.
Otro fenomenal relato, el cual despide con un nivel deslumbrante esta antología. Desde una perspectiva de mediados de los ochenta, y sin embargo no demasiado ingenua de lo que podía ser el alcance de la cibernética en las siguientes décadas, Varley plantea un inquietante thriller que incluso puede considerarse de terror en algunos momentos. Con una contrucción de personajes más que notable, el autor va desgranando poco a poco una versión ochentera de la dominación del mundo por parte de la tecnología.
Reseña de Antonio Ramírez
Descubrí a Varley con este libro, y fue mi autor favorito de CF hasta "Playas de acero", novela a partir de la que empezó a decaer. Pero ¡buf! "La persistencia de la visión", "En el salón de los reyes marcianos", la trilogía de Titán, "Y mañana serán clones"... se me pone la piel de gallina rememorando las sensaciones que me produjeron en su día...
ResponderEliminarYo aun tengo pendiente seguir con él. Sin duda es un escritor muy interesante. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarAntonio